Ir a Bisbee es como viajar en el tiempo y encontrarse en un loop en donde los años 60, los 80 y el salvaje oeste se mezclaron y crearon un mundo paralelo donde el tiempo pasa de manera distinta a lo que siempre conocimos.
Aunque fue una visita express, definitivamente es uno de los lugares que me han dejado marcada y no veo la hora de volver.
Durante un viaje a Sonora decidimos cruzar la frontera por Naco para así visitar la ciudad de Bisbee, Arizona conocida por sus minas de cobre, sus fantasmagóricas leyendas y finalmente por sus tiendas Vintage y Galerías de Arte. El motivo principal de la visita fue además de conocer este autentico lugar, hacer un par de compras en las afamadas tiendas, mi objetivo: unas botas cowboy.
Los paisajes y la arquitectura western llena de color te envuelven, las colinas de donde se extraía el cobre reflejan el atardecer en su rojiza tierra y la luz va diluyéndose entre los edificios bañándolos en tonos dorados y amarillos.
Con el tiempo encima recorrimos las mayor cantidad de comercios que pudimos, Rock Couture donde compré unos botines cowboy y encontré una variedad de t-shirts y discos de bandas increíble y Redbone Bisbee Vintage donde me topé con un par de botas doradas, que mas podría pedir. También visitamos un par de galerías y tiendas de muebles vintage con miles de objetos increíbles que me hubiera encantado comprar.
Después de lograr mi cometido, tuvimos que volver a Sonora para no cruzar la frontera de noche, Bisebee pasó tan rápido y de manera tan agradable que podría compáralo a un sueño, aquel del que tengo pruebas de haberlo vivido.
