Después de miles de recomendaciones, muchas ganas de ir y la dulce espera de una ocasión especial… puedo decir que ya fui a La Sala de Despiece.
Ubicada en Ponzano esta “sala” tiene uno de los conceptos culinarios más divertidos de Madrid; con el motivo de la visita de unos primos mi esposo seleccionó La Sala de Despiece para llevarlos a cenar, al no saber que se podían hacer reservas, muy ingenuamente fuimos directo al restaurante, evidentemente había fila y debíamos esperar una hora aproximadamente, para nuestra gran fortuna un grupo de cuatro personas había cancelado y tan solo tuvimos que esperar 40 minutos.
Nuestros salvadores habían reservado para sentarse en la mesa de despiece, un espacio que se encuentra detrás del restaurante y aparenta ser una cámara de refrigeración, un espacio perfecto para poder convivir con nuestros invitados y donde compartiríamos la mesa con otros comensales.
Unos minutos después el mesero muy amablemente nos explicó el concepto y después de un pequeño debate ( los cuatro somos grandes amantes de la comida) llegamos a la conclusión de que debíamos compartir para así poder probar la mayor cantidad de platillos posible.
Nuestra primer elección fue el Carpaccio de Chuletón, el primer “happening”, una charola con unas rebanadas extra finas de carne, en cada extremo se encontraba los ingredientes que les iban a acompañar: oliva, tartufata y tomate, nos dieron un cuchillo, con este untamos cada uno de los ingredientes y con esta misma herramienta creamos una especie de rollo que consternaba cada uno de los ingredientes, la primer y única mordida fue una explosión de sabor donde la sal acentuó el sabor de cada uno.
Como segundo platillo pedimos la Buey Burrata, una cremosa burrata mezclada con cangrejo acompañada de salsa de manzana, mostarda y nori, al unir las “piezas” cada uno de los sabores se combinaron con perfecta armonía y curiosamente sin quitarse protagonismo, en cada mordida se podía distinguir el sabor del cangrejo, la burrata, la dulce manzana y las crujientes laminas de nori.
Tres de los asistentes somos carnívoros por lo que pedir carne era esencial para poder disfrutar al máximo la experiencia, el Lomo Bajo de Buey fue nuestra elección, carne en su punto acompañada de una melaza de cereales, con textura suave y un fuerte y exquisito sabor, para acompañar unos pimiento padrón a la plancha.
Para agregar algo fresco a la ecuación y poder satisfacer mi adicción al tomate, pedimos la Tomata, un enorme tomate sin piel fresco (como si lo hubieran cortado ayer) bañado en aceite de oliva extra ultra virgen y albaca fresca, lo incluiría en mi dieta diaria de ser posible.
No hay tierra sin mar, por lo que nuestra siguiente elección fue el pulpo, preparado a la plancha y con un giro inesperado, salsa de chimichurri, un tentáculo se quedo corto para cuatro; queríamos comer más.
Finalmente el tan recomendado Rolex, una fina rebanada de panceta que abrasaba una yema de huevo, acompañada de Foie, Vino y trufa, el proceso de envoltura sucedió frente a nosotros, delicadamente se calentó la pancetta con un soplete, a continuación este fue enrollado y se volvió a acariciar con calor , no se como describir este sabor es único, no había probado nada así.
Siempre hay apetito para un buen postre y la sala no es la excepción, para los amantes del queso, el flan, el cheesecake y la vida en general, el Flan de Queso es el postre que siempre habían soñado.
Tras desmontar el flan de su lindo empaque de vidrio, lo bañamos en una salsa de dulce de leche y a continuación se nos entrego un pequeño envoltorio de celofán que contenía amaranto, después de espolvorearlo sobre el flan comenzó nuestro pequeño viaje a al paraíso, el secreto: queso camembert, el flan tiene como base este queso, nos gustó tanto que tuvimos que pedir otro y lo devoramos.
Debo decir que mi primer experiencia en una cámara de congelación ha sido la mejor, no solo por la gran compañía; cada uno de los platillos fueron excepcionales y no veo la hora de regresar a este lugar y probar nuevos… y repetir algunos.
Si vienen a Madrid no duden en hacer una reserva y visitar La Sala de Despiece, además la zona de Ponzano es ideal para después ir por unas cervezas.
DR
Más Info:
Ciudad: Madrid
Dirección: Ponzano 1128010, Madrid.
Tel. 91 752 61 06
Email: info@saladedespiece.comwww.saladedespiece.com