Cada vez que quiero subir un post de mi estilo personal paso por un proceso de análisis, nervios y mucha exigencia. Me gusta que las imágenes me representen en su totalidad y como a cualquier otro ser humano me gusta verme bien, pienso que los peores jueces de nuestra persona somos nosotros mismos; esa constante búsqueda de la perfección es nuestro propio bloqueo para lograr grandes cosas, me impresiona como la aprobación de alguien es mucho mas importante que la percepción de uno mismo.
Esta fotos llevan en mi computadora editadas y listas para subirse ya un par de semanas pero no había encontrado el momento o el mood para subirlas y compartirlas, especialmente por que son fotografías que yo me tomé a mi misma y están editadas por mi, las hice hace un par se meses y debo aceptar que me sentía incomoda con mi propio ser, creo que aunque las he visto ya un par de veces por fin me siento lo suficientemente cómoda para compartirlas y la razón me sorprende más de lo que debería.
El fin pasado una amiga me dijo que amaba meterse a mi blog/instagram para ver mis looks e inspirarse puesto que soy una personal real con estilo propio y que siempre le demuestro que no tienes que tener una figura ultra delgada para tener estilo, estas palabras me hicieron sentir en las nubes y entender por qué hago lo que hago, compartir mi estilo y mis inseguridades para que la gente se sienta identificada y pierda el miedo a amarse a si mismo y encuentre su propio estilo sin compararse con los demás.
Por supuesto mi vida no esta resuelta y me quema el cerebro pensar que tuve que pasar por ese momento para tener el valor de compartir estas fotos, pero estoy tratando de trabajar en ello, compartir los días oscuros y el proceso que hay detrás de cada foto y no tan solo mostrar el lado narcisista de la industria, el exponerme así me hace ser más fuerte y a amarme cada día más, trabajar en moda nunca significará para mi pesar 3 kilos, para mi es la mejor forma de expresarme y me encantaría lograr transmitir a la gente que tener estilo propio y autoestima es mucho más importante que vestir las mejores marcas y todas las tendencias disponibles.
Hay que ver con otros ojos a la industria y tratar de darle un nuevo significado, dejar de pensar en los kilos y trabajar nuestra mente.