Estoy viviendo la primavera más extraña de mi vida, desde mi llegada a Madrid muchos de mis amigos e incluso mi hermana me habían dicho que Madrid era una ciudad privilegiada ya que NUNCA llovía, pues me he llevado la sorpresa de que el 2018 has sido el año más lluvioso de Madrid, los locales juran que habían pasado 10 años de que no llovía así; en lo personal la lluvia no me molesta y el hecho de que el caluroso verano madrileño se posponga es ideal por que no funciono muy bien en el calor y no me quiero imaginar como me va ir bajo los 40 grados que se estiman.
Una de razones por las que me encanta que calor este en “tiempo de espera” es que puedo usar prendas de transición, estas son aquellas que no son para el verano ni el invierno, suelen ser frescas y no tapan mucho, son ideales para los climas intermedios.
En este caso usé una camisa negra con cortes en las mangas con un saco negro largo y unos pantalones dorados.
Estos pantalones me cuestan un poco de trabajo, no son muy fáciles de usar ya que hay una línea muy delgada entre fashion y kitsch, la mejor forma de usarlos es con tonos neutros, ya sea blanco o negro, de esta forma el protagonismo se va a pantalones y estos tonos generan contraste, si eres un poco más arriesgada que yo podrías agregar un animal print para un look más rockero.
Otra de las ventajas de las prendas de transición es que puedes jugar con las capas, puedes combinar como yo un saco ligero con una camisa ligera y dar un efecto más chic, hay que aprovechar estos días para usar las chamarras y sacos ligeros ya que durante el invierno era imposible por que no cubren lo suficiente y cuando el calor llegue será imposible usarlos.
Este outfit es cómodo y atemporal, el uso de tonos oscuros y metálicos esta más asociado al invierno pero una de las ventajas de la moda actual es que puedes ir contra la corriente e integrar estos tonos en la primavera, en lo personal son mi colores aliados y los uso durante todo el año ¿quién dijo que los colores definen el clima?
Como accesorios agregué un par de arracadas que hasta este día habían vivido guardadas en mi cajón desde el 2004, y no estoy exagerando es una locura lo cíclica que es la moda.
Generalmente no suelo usar mucho maquillaje pero este día me inspiré y aproveche el color metálico de mi pantalones para usar mi delineador de diamantina dorada, el cual apliqué sobre sombras del mismo tono y mi básico cateye, todo esto se puede apreciar gracias al talento fotográfico de mi amiga Alba.
Después de un mes de abandono total de mi blog por temas de viajes de la escuela, una vista express a México y un Trabajo Final del Master, me siento tranquila de decir que estoy de regreso y con contenido nuevo.
Camisa: H&M Studio, Saco: H&M, Pantalón: Zara, Zapatos: Zara
Fotos: @albasanmaximo